Desde los 0 a los 7 o 10 años, hemos adquirido todas nuestras creencias sobre el dinero; la mayoría limitantes. Todas ellas, configuran nuestra experiencia actual con el dinero.
Creemos que pensamos por nosotros mismos, pero somos el resultado de lo que han pensado y experimentado las generaciones pasadas sobre el dinero, salvo que nos hayamos permitido experimentar otra cosa.
Quiero invitarte a responder a esta pregunta:
¿Qué escuchabas en tu casa sobre el dinero?
Por favor, tómate un momento para escribir las creencias que te vengan a la mente.
Sean las que sean y luego revisa, cuáles de ellas están condicionando tu experiencia actual sobre el dinero.
Frases como «el dinero no crece en los árboles», «es más honrada la persona que gana el dinero con esfuerzo», «los ricos no suelen ser buenas personas», «si yo gano dinero se lo estoy quitando a otra persona» o «el dinero es la raíz de todos los males» pueden crear una mentalidad de escasez y muchos conflictos con el dinero.
Si has vivido situaciones negativas en tu vida relacionadas con dinero, han quedado grabadas como una verdad asociada a una creencia. Situaciones similares pueden activarte sensaciones de malestar o negativas y hacer asociaciones a creencias limitantes.
Ej: si me han ridiculizado por llevar unas zapatillas que no eran de marca cuando era pequeño, puedo hacer una asociación de escasez o de no merecimiento con la ropa de marca blanca.
Eso puede forjar creencias ferreas que me lleven a comportarme de una manera inconsciente e incluso a sentirme mal en situaciones en donde se ponga en juego ese contexto.
Entonces, estas creencias y sus asociaciones, nos llevan de forma inconsciente a tener miedo al dinero, a evitar su manejo o a sentir culpa al gastarlo, etc. Es importante identificar estas creencias y cuestionarlas hasta deshacer la asociación.
En nuestra formación Economía del Bienestar hacemos incapié en este aspecto y te ayudamos a crear nuevas asociaciones cambiando también tu relación con el dinero.
Ahora para comenzar a cambiar esto, quiero que me respondas a estas preguntas:
- ¿Cómo a afectan a mi vida diaria mis creencias sobre el dinero?
- ¿Son realmente ciertas o las he tomado de mis padres, de la sociedad,…?
- ¿Conozco a personas para las que no sean ciertas?
El primer gran paso es detectar nuestras creencias para luego comenzar a ponerlas en duda. Aunque te parezca un simple paso, es el más difícil pues supone aceptar hemos podido estar equivocados, pero la buena noticia es que abre la puerta a una nueva vida en la que lo que creemos puede condicionar positivamente nuestra experiencia.
Reflexiona sobre todo esto y nos vemos en la lección de mañana!
Un abrazo,
David y Eva
www.economiadevida.com