19 May Miedo a quedarme sin dinero
Si el miedo a quedarte sin dinero es algo que está muy presente en tu día a día, este artículo es para ti.
Si estás atravesando un momento complicado en tu vida, si sientes que las cosas no van todo lo bien que te gustaría y en general que tu momento actual no es tu mejor momento, todo esto va a hacer que tu sensación de agobio aumente.
Cuando comenzamos a indagar en cada caso particular, aunque inicialmente el problema pueda ser otro, acabamos dando con uno de los miedos más comunes el miedo a quedaros sin dinero.
Este miedo es especialmente frecuente en mujeres separadas a la que su ex-marido les pasa un dinero mensual, que sienten que ya no quieren este dinero y que les gustaría ganar dinero suficiente para mantenerse por ellas mismas. En estos casos suele haber alguna deuda de por medio que agudiza la situación y hace que la sensación sea de frustración, porque crea más caos y angustia.
Si es tu caso y no sabes como empezar a cambiar la situación, te vamos a compartir varios puntos importantes para saber que hacer y darle la vuelta a la situación:
- Aprovecha la guía de tus propias sensaciones: como hemos hablado muchas veces, tus sensaciones te dan pistas sobre lo que quieres en este momento de tu vida y es importante hacerles caso. Te indican la dirección, como una brújula, y si estás alineadas con tus valores, son un fuente de energía muy importante.
Si son buenas, son el indicador de que vas por buena dirección, a pesar de que muchas veces la mente no tenga ni idea de por donde ir o de que te ponga limitaciones de como hacerlo posible. Si son malas, indican un cambio de dirección. Así de simple!
Es importante saber que tienes que cambiar la sensación desde lo que eres y desde donde estás, comenzando por conectarte más con tu voz interior y clarificar tus deseos. Así que el primer paso es aterrizar los deseos y dejar de lado las voces de tu mente que buscan saber como llegar a ellos.
A medida que vas dando pasos, tomando acción, entra en juego la vida que te va dando indicaciones (a través de tus sensaciones) de si vas en la dirección correcta, así como información de qué hacer. Si te permites reconocer estos deseos independientemente de lo que otras personas crean, o de lo que tu ego te diga, van a mejorar tus sensaciones y será el momento de aprender a usar tus recursos a tu favor, aprovechando tus circunstancias actuales
- Los dos pagos de la deuda:
- A – Desde la parte financiera: Lo primero es establecer un plan para liquidarla. Por un lado es importante que reflejes todas las condiciones iniciales y actuales (cantidad que has solicitado, interés actual, cuota mensual que estás obligada a pagar o que puedes pagar, plazos en meses que te quedan para liquidarla,…). Según este primer borrador, siembras una intención y una fecha de liquidación. Esto pondrá orden en tu mente y te ayudará a ponerte en marcha.
El primer paso para pagar una deuda es el compromiso contigo misma. Según tu plan financiero, estableces unos plazos y unas cantidades para solucionar esa situación, pero tan importante como esto es establecer unas metas intermedias para obtener recompensas por lo que estás haciendo, así como la recompensa final. Es un camino a largo plazo, que tendrá altibajos y es importante conectar con el merecimiento, dejando de lado la culpa, y lo harás estableciendo estas recompensas que también te darán ánimos y te indicarán que vas bien.
- B – Desde la parte emocional – Por otro lado tienes que liquidar la deuda emocional con aquella persona o situación con la que estás en deuda, haciendo para ello un acto simbólico que te haga saldarla internamente (escribir una carta en donde compartas porque lo has hecho, todo lo que ha supuesto para ti y porque ahora ya no la necesitas, por ejemplo), haciendo de esta forma que no se vuelva a replicar en el futuro.
- Tu propio sueldo no es incompatible con los regalos de la vida: Si partes de una situación en la que tu ex-pareja te da un dinero mensual, porque tenéis hijos, porque tenéis deudas o cualquier otro motivo y sientes que te gustaría cambiar eso y poder ganar tu propio dinero, es importante que leas y entiendas lo que te contamos a continuación.
Hasta ahora en vuestro pacto amoroso-vital, la otra parte ganaba dinero, o la mayoría del dinero y tú te encargabas del sostén familiar (cuidado de tus hijos, gestión de la casa, cuidado emocional, y todo el resto de cosas que supone una vida familiar) y es importante que tengas muy presente todo el valor que esto supone y ha supuesto para la familia. Es como un equipo de deportivo, en donde es imprescindible la función activa de todos los miembros del equipo: jugadoras, ayudantes, cuerpo técnico, logística, etc., para que todo funcione correctamente y puedan lograr lo que desean.
La sociedad tiende a poner en el centro el dinero y todo el valor en ganarlo, quitando el foco de aquellas personas que no se ven o no reciben retribución, pero al igual que el equipo de fútbol, es absolutamente imprescindible para su sostén y funcionamiento.
Pero para eso, la primera persona que tiene que darle valor eres tú, interiormente, independientemente de lo que diga la sociedad, sino vas a estar intentando compensar desde fuera (con dinero) algo que tienes que comenzar a honrar y nutrir desde dentro (con valor).
Todo el dinero que llega a ti es un recurso más de vida, sea a través de tu ex-pareja, de una pensión, de un ascenso laboral, de una herencia, de un alquiler,…
Es una recompensa que te has ganado por todo lo que has aportado la vida (sino sería imposible que te llegara) y que te acompaña en este momento vital. Es un regalo de vida que tú misma has creado y es importante que lo honres y lo aceptes para que desde ahí, puedas dar los pasos que consideres en tu propio camino, a tu propio ritmo, desde el merecimiento y la no culpa, sintiendo como tu propio impulso te lleva a tener tus propios ingresos de forma natural.
- Tú no eres tus padres: Llevamos una tremenda carga, aún sin ser conscientes, sobre los condicionantes de nuestros padres. En muchos casos pensamos y sentimos como ellos. Esta forma es una proyección de sus propias circunstancias de vida. Hemos heredado deseos y creencias y tal vez los estás replicando, pensando que son los tuyos, creyéndote libre.
Simplemente reflexiona sobre tus sensaciones cuando estás con ellos o piensas en ellos: ¿cómo te sientan?, ¿buscas su aprobación, su cariño, su valoración?,… Toma consciencia de que si vives a través de ellos, esto te desconecta de ti misma y de vivir la vida que realmente deseas. Dejas de conocer nuevas posibilidades y en resumen, dejas de crear tu propia vida.
Comienza a poner en duda creencias y deseos guiándote por tus propias sensaciones y permítete descubrir.
- Responsabilidad y humildad: Mirar al pasado o quejarte de que las cosas podrían haber sido de otra forma no soluciona nada. Todo lo contrario, sólo puede causarte más sufrimiento. Lo has hecho lo mejor que sabías y podías, según lo que tenías y los medios con los que contabas. Ahora con esta conciencia mayor y tal vez más incomodidad, estás ante nuevas oportunidades y más preparada para conseguir la vida que realmente deseas. Necesitabas estas situaciones para conectar con tu verdadero valor y potencialidad.
Es un fantástica oportunidad para ser capaz de ver sin juicio y con el máximo cariño la situación actual, con humildad, con compromiso y responsabilidad para crear esa realidad que deseas. Desde la responsabilidad nos ponemos en un lugar de poder para cambiar las cosas, pasando de ser espectadores a protagonistas. Te conviertes en la creadora de tu propia vida. Dejas las excusas y comienzas a actuar con valor y compromiso.
- Paso a paso. Nunca es tarde: Tengas la edad que tengas o te encuentres en la situación que sea, siempre se puede cambiar. Tus circunstancias son únicas y no tienen comparación con nadie. Tus padres, tu situación vital, tu situación personal,… son únicas y eso puedes verlo como una gran carga o una oportunidad perfecta para aprender ciertas lecciones.
Tienes una oportunidad fantástica para salir reforzada y más preparada para tu vida (por más que tu mente te diga que no sirves, que eres mayor, que tu situación es un fracaso,…), pero créeme, tus circunstancias son perfectas, aunque necesitas otra mirada y crear un nuevo personaje.
Es fundamental que aprendas a potenciar lo que tienes (recursos económicos, habilidades, contactos, conexión con la vida,…) y caminar desde ese lugar, sin prisa pero sin pausa. Hay mucho que puedes hacer para avanzar. Depende de ti, el permitírtelo, equivocarte y continuar caminando.
Espero que estas pautas te hayan dado más claridad y te ayuden a continuar en la creación de tu nueva realidad.
Y si ya ha llegado ese momento en que quieres ir hacia la vida que deseas y dejar atrás el miedo y las dudas, te podemos ayudar de forma personalizada AQUÍ o puedes hacerlo a través de nuestro Curso, a tu propio ritmo AQUÍ
Un abrazo,
David y Eva
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